Chagos es un pequeño archipiélago situado en el centro del Océano Índico que, a pesar de su ubicación, es “propiedad” del Reino Unido (Territorio Británico de Ultramar) desde 1965. En 1966 Gran Bretaña se lo “alquiló” a Estados Unidos para que instalara una base militar, para lo que desalojó forzosamente a toda la población local. Así, alrededor de 1.800 personas que durante generaciones habían habitado el archipiélago, fueron desterradas a islas vecinas.
El de Chagos es uno de tantos ejemplos de desplazamientos forzosos de población y expropiaciones que los Estados Unidos y otras potencias han llevado a cabo para asegurar sus intereses militares y estratégicos por todo el mundo. Según fuentes del Pentágono, Estados Unidos tendría 716 bases militares fuera de su territorio, sin contar las de Iraq y Afganistán. Se estima que en total podrían ser más de 1.000, siendo difícil calcular los desalojos de personas que han supuesto.