Asumir los abusos sexuales a menores como un problema social representa todavía hoy un reto que exige, en primer lugar, el reconocimiento de su existencia más allá de sucesos aislados y, en consecuencia, que se adopten los compromisos necesarios.
Tal como evidencian diversos estudios realizados en el Estado español y en otros países de la Unión Europea, EE. UU. y Canadá, un 23-25% de las niñas y un 10-15% de los niños sufren abusos sexuales antes de los 17 años. Así lo denuncian diversas organizaciones que trabajan por la sensibilización y la prevención de esta vulneración de la integridad, libertad y dignidad que afecta a las personas en la etapa más frágil y vulnerable de su vida.
Estas mismas organizaciones alertan sobre la persistencia de la negación de estas vulneraciones y la falta de compromiso social e institucional para garantizar políticas específicas de prevención en el ámbito familiar, educativo y de la salud, servicios de apoyo y protección al menor, así como reformas judiciales. Superar el tabú que los temas sexuales implican socialmente parece representar el hueso duro de cara a asumir en sociedad este problema, pero un paso necesario para su resolución.
Film: Michael