El abrazo de los peces

Diversidad funcional

José María (50), Clara (18) y Norberto (18) solo tienen dos cosas en común: son sordociegos y aman el agua. En realidad tienen algo más, su singularidad. Todos somos singulares, es cierto, pero ellos lo son aún más. José María es un artista, un escultor que vive con su familia en la costa gallega, y cuya discapacidad le ha otorgado el don de un tacto sublime, de una capacidad superlativa para moldear las formas. Clara es un ser anfibio que habita entre Madrid y la costa gaditana, una extraña especie de pez abisal que se relaciona con la superficie a base de códigos secretos imposibles de descifrar. Norberto es un chico afable y divertido que baila “breakdance”, nació en Canarias y lleva casi toda su vida residiendo y educándose en el colegio de la ONCE en Madrid.