El matrimonio forzado estuvo muy extendido en Europa hasta principios del siglo pasado, pero con el paso del tiempo se fue perdiendo. A día de hoy se está dando un repunte, principalmente entre las comunidades de inmigrantes procedentes de Asia. Es por ello que, en julio de 2015, entró en vigor una reforma del código penal español en la que, entre otras medidas, se incluyó el matrimonio forzado como delito específico.
Las víctimas de este delito generalmente son niñas o mujeres muy jóvenes, que son forzadas o coaccionadas a casarse con hombres –muchas veces parientes– mayores que ellas. Negarse o fugarse les supondría ser repudiadas por sus familias.
Si bien es cierto que en los países europeos se están creando unidades de policía especializadas para evitar estos enlaces, son muy difíciles de detectar, ya que a menudo las niñas viven en un gran aislamiento y muy condicionadas por los valores y las creencias de sus familias.
Película: Noces