20-27 abril2018
20-27 abrilLa violencia contra las mujeres es fruto de la estructura patriarcal que está presente en todos los estratos sociales y en todos los países del mundo. Es una de las violaciones de derechos humanos más extendida: el 38% de los asesinatos de mujeres en el mundo, según la ONU, son cometidos por su pareja masculina.
Las denuncias de maltrato a mujeres han aumentado en el Estado español: en 2017 se presentaron 166.260 denuncias por malos tratos a mujeres por parte de la pareja o expareja; un 16,35% más que el año anterior. En más del 66% de los casos ha habido una sentencia condenatoria para el maltratador, según datos recogidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En cualquier caso, ¿aprobar leyes contra la violencia hacia las mujeres es suficiente? ¿Qué medidas se pueden implantar para acabar con la violencia machista, además de la imprescindible concienciación y sensibilización?
El sistema judicial, hasta ahora, ha puesto el acento en castigar al maltratador, en vez de en la necesidad que la víctima tiene de ser reparada del daño sufrido. Y esto, muchas veces, le causa insatisfacción e incluso le lleva a no denunciar o a retirar la denuncia: un 12% de las mujeres maltratadas, antes de que se inicie el juicio, lo hace, según el CGPJ.
La Justicia Restaurativa, en cambio, sí tiene en cuenta la reparación del daño, e intenta buscar nuevas opciones para encontrar justicia, dar seguridad y sanar las heridas de quien ha sufrido el delito.
El sistema penal no pone el foco ni en la rehabilitación ni en la reparación. La Justicia Restaurativa, en cambio, sí tiene en cuenta la reparación del daño, e intenta buscar nuevas opciones para encontrar justicia, dar seguridad y sanar las heridas de quien ha sufrido el delito. Por lo tanto, incorporando el diálogo, atendiendo a la víctima de una forma integral y tratando de reinsertar en la sociedad a quien ha delinquido, trata de avanzar hacia una justicia más humanizadora. Porque la amenaza de cárcel, por lo general, no logra que el maltratador asuma la responsabilidad por el daño que ha causado.
De hecho, quienes trabajan en programas de intervención con maltratadores consideran que el primer paso para erradicar la violencia machista es que los hombres que la ejercen asuman la responsabilidad de sus actos y quieran cambiar su actitud. Porque que el hombre violento escuche de su víctima el daño que le ha causado, lo asuma, lo reconozca e intente repararlo (de la manera en que la mujer maltratada decida) es un paso hacia adelante.
La mediación es el instrumento para lograr una justicia centrada en la víctima, y facilita el diálogo entre el agresor y la víctima para que intenten llegar a un acuerdo.
La Justicia Restaurativa parte de que el delito además de violar la ley, también hiere a personas concretas y a la sociedad en general. Por eso, y dado que las penas de cárcel o el alejamiento no siempre resarcen a las víctimas del daño sufrido, trata de devolver a la víctima el protagonismo que le corresponde, determinar qué daño ha sufrido y qué debe hacer el infractor para compensar el perjuicio causado.
La mediación es el instrumento para lograr una justicia centrada en la víctima, y facilita el diálogo entre el agresor y la víctima para que intenten llegar a un acuerdo. En Euskadi, el Servicio de Mediación Intrajudicial está establecido en todos los partidos judiciales.
Película:A Better Man