Tras medio siglo de ocupación y una década de bloqueo en la Franja de Gaza, casi dos millones de personas prácticamente no tienen acceso a la asistencia médica. Los ataques israelíes han dañado gravemente las infraestructuras básicas y debilitado la economía y el sistema sanitario. Hasta el punto de tener que cerrar los hospitales por falta de suministro eléctrico y medicinas.
A esto hay que añadir que Israel mantiene un bloqueo férreo contra el enclave palestino y controla todos los puntos de entrada y salida, excepto el de Rafá (en la frontera con Egipto), que se abre de manera intermitente por periodos muy cortos y que durante 2015 solo estuvo abierto unos días.
Así, quien quiere salir de Gaza tiene que esperar, de media, dos semanas para obtener un permiso prioritario; y más de tres semanas en los casos habituales. De hecho, y según la OMS, 54 personas murieron en 2017 mientras esperaban la autorización de Israel para poder ser evacuadas de la Franja de Gaza.
La ONU, por su parte, ha alertado de que ese enclave –sin suministro de agua potable y electricidad, con un sistema sanitario destrozado y una tasa de paro del 44%– en menos de dos años será inhabitable.
Película:Muhi – Generally Temporary