Se cumplen 20 años de la Operation Allied Force (Operación Fuerza Aliada) de la OTAN que durante 78 días atacó la extinta Yugoslavia, entonces integrada por Serbia y Montenegro.
El 24 de marzo de 1999, los aviones de la OTAN –sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU– comenzaron a bombardear Yugoslavia. Lanzaron miles de misiles y artefactos. Solo en Belgrado cayeron 212 bombas.
No hay datos exactos ni de las armas utilizadas (se estima que se emplearon en torno a 31.000 dispositivos con uranio empobrecido) ni de las víctimas causadas, pero se cifra en 2.500 las personas que murieron y en más de 10.000 las que resultaron heridas. En su mayoría civiles.
La OTAN bombardeó objetivos militares e industriales. Pero también viviendas, guarderías, escuelas y hospitales, que justificó por las acusaciones a Yugoslavia de limpiezas étnicas en la autonomía albano-kosovar y la catástrofe humanitaria provocada por las fuerzas del Gobierno yugoslavo.
Las secuelas en la población civil de aquellos bombardeos se siguen arrastrando hasta la actualidad. En la presente década, el número de pacientes con linfomas y leucemias en Serbia se ha incrementado un 80%. Es, además, el primer país europeo en muertes por cáncer.
Film:La carga