Periodismo de control: estado actual

Existe un tipo de periodismo de investigación llamado “de control” que no solo asume la función de publicar información relevante y de interés público. En su asunción de un rol de vigía de la democracia, investiga y saca a la luz casos de corrupción de representantes políticos, malversación, tráfico de influencias desde los grupos de presión, entre otros asuntos.

Que en un país exista periodismo de control es una señal positiva de la salud de su democracia, en tanto denota la existencia de medios de comunicación independientes. En el otro extremo están los gobiernos autoritarios, que intentan silenciar el periodismo de investigación con amenazas, asesinatos, chantajes y represalias.

Desde el año 2002, Reporteros Sin Fronteras (RSF) publica anualmente un ranking de 180 países (Clasificación Mundial de Libertad de Prensa) según el grado de libertad del que gozan las y los periodistas en cada país. En el ranking de 2021, los primeros puestos los ocupan: Noruega, Finlandia y Suecia. Alemania ocupa el 13º. El Estado español ocupa el puesto nº 29.

Sobre el Estado español, la organización internacional de defensa de la libertad de expresión Article 19 publicaba a finales de 2021 un informe específico. En él da cuenta de diferentes casos de litigios abusivos (SLAPPS: Strategic Litigation Against Public Participation) cursados desde representantes públicos o policiales contra periodistas (demandados por ofensa, difamación, revelación de secretos, entre otras causas).

Estos litigios provocan en la profesión autocensura, disuasión a la hora de abordar temas políticos, además de costosos pleitos que perjudican la salud del periodismo de control.

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