Muerte en Amara sigue la investigación de Gaizka Fernández y Manuel Aguilar sobre el caso de Begoña Urroz, una niña de 20 meses asesinada en un atentado con bomba en la estación de Amara de Donostia en 1960. Era la primogénita de un joven matrimonio, natural de Beintza-Labaien (Navarra), que había emigrado a Gipuzkoa en busca de una vida mejor. La justicia franquista cerró el caso sin detener a nadie, y cayó en el olvido.
En el año 2000 Ernest Lluch devolvió a la actualidad esta historia haciendo una polémica revelación: afirmaba haber descubierto que Begoña fue la primera víctima de ETA.
Siguiendo esta idea, en 2010 el Congreso de los Diputados reconoció oficialmente a Begoña como la primera víctima mortal de ETA, con la aprobación por unanimidad de la Ley de Protección a las Víctimas del Terrorismo. El caso parecía esclarecido definitivamente.
Sin embargo, algunos historiadores y periodistas pusieron en duda esta versión oficial, por falta de pruebas que la respaldasen. Sugerían una hipótesis alternativa: el DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación). Se trataba de una olvidada y misteriosa organización hispano-portuguesa, formada por opositores a las dictaduras franquista y salazarista, exiliados en Cuba y Venezuela.
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Film:Muerte en Amara