A lo largo de la historia, las matronas han desempeñado un papel fundamental en el cuidado de las mujeres durante momentos trascendentales de su vida: el embarazo, el parto y el posparto. Este rol vital ha sido y continúa siendo liderado por mujeres. Ellas han sido las guardianas de la salud de la mujer, brindando cuidado y apoyo en momentos tan significativos.
Sin embargo, esta contribución de las matronas ha sido a menudo eclipsada por las desiguales relaciones de género, que han intentado relegarlas al olvido y desautorizarlas como profesionales. Afortunadamente, a día de hoy nadie duda de que su presencia es indispensable en la medicina moderna. Gracias a su tesón y profesionalidad, han conseguido hacerse un hueco en los equipos profesionales que atienden la salud sexual y reproductiva de la mujer.
Otros retos a los que se enfrenta esta profesión hoy en día vienen de la mano de unos sistemas de salud tensionados por los cambios sociales, demográficos, tecnológicos y científicos. A ello se suma el contexto de recursos escasos y una deficiente financiación de los servicios públicos sanitarios. Según datos manejados por el sindicato Satse, en el año 2021 Euskadi contaba con 371 matronas para hacer frente a una población de 1.130.089 mujeres: una cifra claramente insuficiente para atender a la mitad de la población vasca.
Ello ha generado en la opinión pública la reivindicación de un refuerzo de las plantillas de matronas, en los hospitales y en los centros de salud. Invertir en matronas supone mejorar la salud integral de la mujer y de las familias, en un contexto en el que sigue urgiendo atender a sus derechos sociales, sexuales y de género.
Film:Matronas