La violencia contra las mujeres es un problema que no cesa. No hay semana en la que un informativo o un periódico no se haga eco de una tragedia relacionada con la violencia machista. Fuera de nuestras fronteras, en otros países como Pakistán, donde el 80% de las mujeres sufre toda clase de agresiones, este tipo de casos ni siquiera son noticia.
Erradicar el origen del comportamiento machista y violento es clave. Para ello, la educación en la igualdad tanto de niños como de niñas es fundamental. Sólo una buena formación orientada a la igualdad desde la infancia evitará que generaciones futuras sigan sufriendo este problema que amenaza a todo tipo de sociedades